En el Día Mundial de la Salud, miles de personas en varias ciudades españolas han salido a las calles para defender la sanidad pública y protestar contra la privatización. Las manifestaciones más numerosas tuvieron lugar en Barcelona, Madrid, y en varias localidades de Andalucía y Castilla y León.
En Barcelona, más de 2.500 personas se congregaron en el centro de la ciudad para exigir una sanidad pública digna, sin recortes y con los recursos adecuados. Los manifestantes, que también denunciaron la privatización de este servicio público esencial, se reunieron en la plaza Urquinaona y marcharon hasta la plaza Sant Jaume, frente a la sede de la Generalitat.
En Madrid, alrededor de 300 personas, según la Delegación de Gobierno, formaron una cadena humana en la Puerta del Sol para reivindicar una sanidad pública de calidad. La concentración, convocada bajo el lema ‘Salud antes que Mercado’, fue organizada por la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (MEDSAP)-Marea Blanca, junto a Médicos del Mundo, Attac, Amnistía Internacional y la Red Europea Nuestra Salud No se Vende.
En Andalucía, miles de personas marcharon en las ocho capitales de provincia, convocadas por la coordinadora regional de las mareas blancas. Los manifestantes acusaron al Gobierno andaluz de desmantelar el sistema sanitario en favor de los intereses del sector privado, a través de conciertos y el desvío de cientos de millones de euros, así como la “saturación” de las listas de espera.
Estas manifestaciones son un claro indicativo de la creciente preocupación por la salud pública en España, y un llamado a las autoridades para que prioricen la salud sobre el mercado.