La Fiscalía ha solicitado penas que suman 69 años de prisión para un hombre y una mujer acusados de un crimen horrendo que tuvo lugar en la madrugada del 23 de agosto de 2021 en la diputación cartagenera de La Puebla. Se les acusa de quemar vivo al exnovio de la mujer tras prender fuego al vehículo en el que se encontraba herido de gravedad. El juicio arranca este lunes, a las 10.00 horas, con la constitución del jurado en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Murcia.
Según el escrito de calificación fiscal, los hechos se remontan al verano de 2021, cuando la mujer fue de madrugada a la vivienda de su exnovio y ambos se trasladaron, en el coche de él, a una zona alejada, aunque dentro de la misma diputación. Una vez allí, ella llamó desde el teléfono de la víctima a su entonces pareja, que se desplazó hasta el lugar en bicicleta.
Ambos hombres iniciaron una discusión durante la que el acusado golpeó a la víctima en la cabeza con una llave inglesa, a la vez que le propinó varios puñetazos que le hicieron sangrar. El herido manifestó su deseo de ir al hospital, con los que los tres se montaron en el vehículo: la acusada en el asiento del conductor, la víctima en el del copiloto y el procesado atrás.
La mujer, que carecía de permiso de conducir, arrancó el coche pero no llevó al herido a un hospital, como así él requería, sino que paró en un camino de tierra de la carretera RM-F14, que une las poblaciones de El Jimenado y Torre Pacheco. Allí se produjo una nueva discusión en la que el agresor volvió a golpear en la cabeza a la víctima, quien pudo huir del lugar a pie.
Entonces, los acusados volvieron a montarse en el coche y, con la idea de acabar con su vida o asumiendo la posibilidad de que esto ocurriera, según apunta el documento del Ministerio Público, decidieron atropellar a la víctima. Así, la procesada embistió con el vehículo al hombre contra una valla, dejándolo gravemente herido.
Actuando de mutuo acuerdo, los dos decidieron dejar a la víctima, todavía vivo, dentro el coche, con las puertas cerradas, para después prenderle fuego con la ayuda de un mechero al interior, la parte central del asiento posterior y la rueda delantera.
Todo con la clara intención de acabar con su vida y que éste no tuviese la más mínima posibilidad de defensa, ya que no podía de salir del coche por sí mismo, al encontrase gravemente herido a consecuencia del atropello, señala el escrito de calificación fiscal.
Sobre las 4.45 horas, un residente en la zona se despertó por el ruido del claxon y vio que el vehículo estaba ardiendo, de manera que avisó a la Policía, que se personó en el lugar a las 5.32 horas. Sobre las 6.06 horas los bomberos dieron por extinguido el incendio.
El vehículo estaba completamente calcinado, con las cuatro puertas cerradas, y en el interior se localizó el cadáver de la víctima sentada en la parte trasera, detrás del conductor. Los dos acusados fueron detenidos por estos hechos el 23 de agosto de 2021 en el domicilio donde residían temporalmente, en Los Alcázares, y entraron en prisión, donde aún permanecen, dos días después.
El forense concluyó que la causa de la muerte fue intoxicación por monóxido de carbono y quemaduras durante el incendio.
Cabe apuntar que el procesado había sido condenado dos meses atrás por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Cartagena a la pena de prohibición de aproximación y comunicación con la acusada durante dos años.
La víctima tenía una hija de 10 años para la que la Fiscalía solicita una indemnización, en concepto de responsabilidad civil, de 150.000 euros. Para la madre del fallecido pide el pago de 120.000 euros; para su hermana, 70.000 euros, y para su hermano, 50.000 euros. A estas cantidades se suman otros 14.460 euros –importe en el que fue tasado el vehículo– para los herederos del fallecido.
Para los acusados, la Fiscalía solicita 25 años de cárcel. Este caso ha conmocionado a la comunidad y ha puesto de relieve la necesidad de una mayor conciencia sobre la violencia doméstica y las relaciones tóxicas. Mientras esperamos el veredicto del jurado, nuestras oraciones están con la familia de la víctima en este momento difícil.