Con el comienzo del verano se inicia también la temporada de playas, piscinas y otros entornos acuáticos como lagos y ríos, donde muchas personas deciden disfrutar de su tiempo libre. Las actividades acuáticas recreativas, como nadar, pescar, deportes náuticos…etc. son muy beneficiosas para la salud de las personas de todas las edades.
Sin embargo, sabemos que, en estos lugares de ocio y disfrute, también se producen lesiones que en algunos casos pueden ser graves o incluso pueden llegar a producir la muerte. Estas lesiones graves (ahogamientos, traumatismos craneales y lesiones medulares) en su mayoría se producen por cometer imprudencias o en un momento de descuido de la vigilancia de los menores, pero en su gran mayoría se pueden evitar o minimizar sus consecuencias, adoptando una conducta segura y siguiendo las recomendaciones de los expertos como son:
- Las personas adultas deben vigilar de forma constante y de cerca a los menores, tanto cuando están en el agua o se encuentran jugando cerca de ella. La misión del socorrista es el rescate, la vigilancia de los menores es responsabilidad de la persona adulta responsable de su cuidado.
- Utiliza un chaleco salvavidas si no se sabe nadar o, aunque se sepa nadar, cuando se practique un deporte náutico.
- Báñate en zonas vigiladas por socorristas, tanto en el mar como en las piscinas.
- Respeta el significado de las banderas y las indicaciones de los socorristas. Nunca te bañes con bandera roja
- No consumas alcohol, ni otras drogas, cuando se vayas a realizar cualquier tipo de actividad en el agua.
- Sal enseguida del agua si sientes cansancio, frio o has estado mucho tiempo en el agua.
- Báñate siempre en compañía y nunca de noche.
- Evita bucear o saltar en aguas turbias, antes de saltar debes conocer su profundidad
- Evitar bañarte en zonas de corrientes y ten cuidado con el uso de hinchables, pueden arrastrarte hacia dentro del mar. Si hay corriente nada paralelo a la playa y para no cansarte nada de espaldas moviendo solamente las piernas hasta llegar a la orilla.
- En la piscina evita que los niños y niñas jueguen, corran o se empujen en el borde.
- Ten cuidado con las rejillas de desagüe.
- Las piscinas deben contar con un vallado perimetral para impedir el acceso de los menores sin vigilancia. Ten especial cuidado en piscinas privadas e hinchables.
Los ahogamientos son un importante problema de salud pública. Según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, en 2019, se estima que murieron 236.000 personas por ahogamiento en el mundo. A nivel global el riesgo de ahogamiento es mayor en niños y niñas de menor edad, en hombres y en personas con fácil acceso a zonas con agua. En Europa los ahogamientos constituyen la segunda causa de muerte en menores entre los 5 y los 14 años y la cuarta causa de muerte entre los 15 y los 29 años. En España se produjeron 483 fallecimientos por sumersión accidental en 2018. A pesar de que las causas externas, entre las que se encuentran los ahogamientos, fueron la segunda causa de muerte en los menores de 1 a 14 años y la primera de 15 a 39 años, es llamativo que en nuestro país las tasas de ahogamientos por 100.000 habitantes más altas se dan en los grupos de mayor edad de 80-84 años (2,9), 75-79 años (2.62) y 70-74 años (1.75), seguidas por los grupos de 20 a 24 años (1.75).
En el momento en que una persona empieza a ahogarse, el desenlace a menudo es rápido y fatal; sin embargo, en muchas ocasiones estas personas no llegan a fallecer, pero deben de ser ingresadas en centros hospitalarios y con diversas consecuencias o lesiones. En 2019, 655 personas fueron hospitalizadas en relación con un ahogamiento.
Las consecuencias devastadoras de los ahogamientos son altamente prevenibles a través de medidas como instalar barreras para controlar el acceso al agua en piscinas y entornos acuáticos, enseñar a niños y niñas en edad escolar a nadar y competencias para la seguridad en el agua (significado de banderas y señales, uso de chaleco salvavidas, actuación ante corrientes de resaca, maniobras básicas de rescate y resucitación, etc.), o formar a las personas del entorno en rescate seguro y reanimación.