En una consulta interna reciente, el 86,1% de los más de 55.000 inscritos de Podemos votaron a favor de que los cinco diputados de la formación, dentro del grupo Sumar, apoyen la investidura del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. Un total de 47.675 afiliados y simpatizantes respaldaron votar sí a la candidatura de Sánchez, frente a los 7.586 inscritos, es decir, un 13,7% de la cifra total de participación (55.372 personas) del proceso abierto el sábado y que concluyó ayer por la noche.
La pregunta que Podemos dirigió a sus bases se ceñía exclusivamente sobre el respaldo a la investidura y, de esta forma, la militancia refrenda el criterio de la secretaria general, Ione Belarra, que pidió por responsabilidad apoyarla. Sin embargo, Belarra también dejó patente sus críticas al PSOE, que a su juicio había “despreciado” al partido al no haber suscrito bilateralmente un acuerdo de coalición o de gobierno.
A pesar del malestar interno dentro del partido hacia Sumar y el PSOE, esto no ha repercutido a la hora de decidir el voto afirmativo a Sánchez. La confirmación del sí de Podemos llega a hora y media de que se celebre en el Congreso la sesión plenaria sobre la investidura, con la intervención inicial de Sánchez y después de que otras organizaciones de Sumar como IU, Compromís o En Comú Podem también avalaran la reelección de Sánchez.
Belarra ha indicado que la militancia de Podemos ha dado de nuevo una “lección de responsabilidad”, que otros “actores” políticos no están teniendo, para que se cumpla el mandato de las urnas en las últimas elecciones, además de mandar un mensaje “fuerte” sobre la “potencia” que tiene su formación en materia de movilización.
La participación en esta consulta ha sido superior a la desplegada recientemente para aprobar su nuevo documento político, donde votaron casi 31.000 militantes y simpatizantes del partido, y mayor incluso que la última Asamblea Ciudadana del partido cuando se llegó a 53.500 inscritos. No obstante, Podemos ha reivindicado en su último documento de hoja de ruta su autonomía política frente a Sumar, rechaza disolverse en el proyecto que lidera Díaz y advierte de que los votos de sus cinco diputados durante la legislatura “no se regalan” y deberán negociarse.