Más que un partido de fútbol, lo que la Selección Española ha protagonizado este viernes en Wellington es toda una declaración de intenciones: récord de lanzamientos a portería contraria en un Mundial Femenino, cientos de pases completados, multitud de oportunidades, ritmo, vistosidad, vocación vertical… y primera goleada del torneo.
El monólogo futbolístico del equipo dirigido por Jorge Vilda ha servido para presentar la candidatura mundialista de una Selección sin techo ante la que Costa Rica sólo ha podido defenderse.
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Desde el pitido inicial de Casey Reibelt, España ha impuesto su estilo y su lógica en la capital neozelandesa llegando sin tregua por dentro y desde ambos costados.
Un remate de espuela de Esther González se quedaba a milímetros de inaugurar el marcador, con la atacante huesquerina lográndolo pasados los veinte minutos en un centro-chut desviado involuntariamente por la defensa tica Valeria del Campo.
En media docena de minutos mágicos resolvía España el encuentro con Aitana Bonmatí destapando el tarro de las esencias a base de control, juego de pies y remate ajustado con la zurda.
Esther certificaba el tercero poco después recogiendo a la media vuelta un disparo de Jenni al poste, antes de que la trimundialista madrileña no pudiese convertir un penalti despejado por Daniela Solera.
Los reflejos de la guardameta centroamericana, unido a su complicidad con los postes evitaban un marcador más abultado con España siguiendo llevando la manija tras la reanudación.
Vilda daba entrada a Alba Redondo, Mariona, Zornoza y a la balón de oro Alexia Putellas en el segundo acto mientras Solera se multiplicaba en sus intervenciones.
España se estrena en el Mundial con una goleada ante Costa Rica que coloca al equipo de Jorge Vilda líder del grupo C.
