El Partido Popular (PP) ha registrado una propuesta de reforma del Reglamento del Senado. Esta reforma permitirá al PP, que goza de mayoría absoluta en la Cámara y en su Mesa, retrasar al máximo la tramitación de la ley de amnistía. Esta ley está siendo ultimada por el PSOE junto con el independentismo catalán para lograr la investidura de Pedro Sánchez.
La reforma propuesta permitiría frenar el debate de la norma que, como todas las iniciativas legislativas, debe pasar por la Cámara Alta antes de su aprobación definitiva. La clave consiste en dejar a la Mesa del Senado la potestad para decidir si una proposición procedente del Congreso se tramita o no por el procedimiento de urgencia.
Sin trámite de urgencia, cualquier propuesta legislativa, también la de amnistía, puede demorarse hasta un máximo de dos meses, incluso más tiempo si por medio hay “vacaciones parlamentarias” como es el caso del mes de enero, inhábil en las dos cámaras legislativas. El plazo urgente reduce los plazos a veinte días naturales, y lo que pretenden los populares es reservar esta potestad únicamente para los proyectos de ley promovidos por el Gobierno y eludirla para las proposiciones que firman los grupos parlamentarios.
El cambio planteado, que el PP tiene garantizado gracias a su mayoría absoluta en el Senado, introduciría un nuevo apartado en el artículo 133 del Reglamento. Según este nuevo apartado “en las proposiciones de ley, la Mesa del Senado podrá decidir la aplicación del procedimiento de urgencia cuando así lo solicite el Gobierno o el Congreso de los Diputados, o también actuando de oficio o a propuesta de un grupo parlamentario o de veinticinco senadores”.