El pasado 14 de junio se producía el primero de los actos de esta legislatura en la Asamblea Regional: la constitución de la Mesa de la Asamblea. A partir de ese momento, y aunque el Reglamento de la Cámara no marca plazos, el hecho de que el 7 de julio se paraliza la Asamblea por la campaña electoral del 23J, y esto provoca que el tiempo corra en contra de la investidura.
Si atendemos a lo que ocurrió durante la décima legislatura, la presidenta de la Asamblea, Visitación Martínez, iniciaría la ronda de contactos con los 4 grupos parlamentarios que han obtenido representación el día 28 de junio. Esta ronda de contactos puede celebrarse en un solo día o en varios, aunque por la cercanía de las elecciones generales seguramente se harían en solo día.
Un día después, el 29 de julio, la junta de portavoces debe fijar la fecha para el debate de investidura con el candidato salido de la ronda de conversaciones y que es propuesto por la presidenta de la Asamblea, Visitación Martínez. Una vez más si nos guiamos por lo ocurrido en la legislatura anterior, el debate se produciría 5 días después de la reunión de la junta de portavoces, que sería el 3 de julio.
A partir de ese momento se ponen en marcha los plazos y tras una primera sesión donde el candidato a la Presidencia de la Región de Murcia explica su programa y pide la confianza del resto de los grupos parlamentarios, 12 horas después es el turno de réplica de los grupos y la primera votación. En caso de no obtener el candidato la mayoría absoluta, se repetiría la votación 48 horas después.
Posible repetición electoral
El Partido Popular, con su candidato Fernando López Miras a la cabeza consiguieron en las pasadas elecciones un resultado que les dejo a tan solo dos diputados de la mayoría absoluta, sin embargo necesitarían el apoyo de VOX para que Miras revalide su presidencia de la Región.
Sin embargo, los últimos acontecimientos sucedidos en Extremadura y la insistencia de los “populares” de gobernar en solitario podría poner en peligro el Gobierno en la comunidad y desencadenar una repetición electoral.
En las últimas horas el PP extremeño se ha negado a meter a la formación de ultra derecha en su Gobierno, algo que contradice lo ocurrido en Valencia y Baleares donde el Partido Popular no ha tenido problemas para pactar con VOX.
En el caso de la Región de Murcia los “populares” se quedaron a tan solo dos escaños de la mayoría, algo, que según palabras de su portavoz Joaquín Segado, “nos legitima para gobernar en solitario“. A eso hay que sumar que desde Génova han querido marcar distancias con el pacto firmado en Valencia y pretenden evitar acuerdos con la formación de ultra derecha, “allí donde no sean necesario“.