Un devastador bombardeo israelí ha dejado al menos 200 muertos en la escuela Al Fajura, una de las instalaciones de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), situada en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de la Franja de Gaza.
La noticia del alto número de víctimas mortales fue informada por un corresponsal de la cadena panárabe Al Yazira. La UNRWA, por su parte, no ha confirmado este ataque específico, pero ha emitido un comunicado en el que denuncia que “miles de personas, incluidos nuestros compañeros, están muriendo por los bombardeos”. La organización advierte que “pronto habrá más muertos como consecuencia del asedio impuesto”.
La UNRWA ha expresado su preocupación por la situación cada vez más crítica en Gaza. “Cada minuto, cada hora, la situación en Gaza empeora (…). Un alto el fuego sería crítico para salvar lo que queda de nuestra humanidad”, ha indicado la UNRWA en un mensaje publicado en las redes sociales.
En medio de la creciente violencia, numerosos palestinos desplazados han buscado refugio en los hospitales y en las escuelas de la UNRWA ubicadas cerca del Hospital Indonesio, en el norte de la ciudad de Gaza, en un intento de evitar los ataques israelíes.
Este ataque marca un nuevo pico en la escalada de violencia en la región, y pone de manifiesto la urgente necesidad de una solución pacífica al conflicto. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue de cerca la situación, con la esperanza de que se pueda alcanzar un alto el fuego y poner fin al sufrimiento de la población civil.