En un giro dramático de los acontecimientos, el acusado de asesinar al exnovio de su pareja en La Puebla en 2021 ha insistido en su inocencia durante su turno de última palabra en el juicio. “Quiero decir bien claro que no quise acabar nunca con la vida de la víctima, que no lo maté y pido perdón a la familia y a esta sala, su señoría”, ha dicho el hombre durante la cuarta sesión del juicio, que se desarrollada en la Sección Quinta de la Audiencia Provincial, con sede en Cartagena.
Por su parte, la procesada no ha querido hacer uso de su última palabra y ha contestado “no” cuando el juez le ha recordado su derecho. La primer en intervenir esta jornada ha sido la fiscal, quien ha considerado “probado” que ambos acusados amenazaron de forma continuada a la víctima durante meses y que, la noche de los hechos, no la llevaron al hospital a pesar de que dio muestras de que se encontraba malherido y necesitaba asistencia sanitaria.
La representante del Ministerio Público ha manifestado que los dos procesados actuaron de forma conjunta respecto al atropello y a la decisión de quemar el coche con el cuerpo, aún con vida, en el interior, con la intención de acabar con la vida de la víctima, quien “no se pudo defender en ningún momento”, ni tuvo libertad de movimiento.
Respecto a los eximentes planteados por las defensas, ha manifestado que la acusada pudo beber alcohol antes del crimen, pero no tenía alterada su percepción de la realidad ni sufría miedo insuperable, con lo que no ha considerado justificado que no llevasen al fallecido al hospital.
En relación con la eximente respecto del acusado por sufrir un leve retraso mental, la fiscal ha dicho que esto “no significa que no sea responsable de sus actos”, como ocurre con otras circunstancias, como el consumo de cocaína el día de los hechos o los celos en el investigado.
También ha llamado la atención sobre el hecho de que ambos se hayan limitado durante el juicio a responder a las preguntas de sus respectivos letrados y no aceptaran preguntas del resto de abogados.
En la misma línea, el abogado de la madre y los hermanos de la víctima se ha adherido a los argumentos del Ministerio Fiscal y ha defendido que los dos acusados participaron “de igual manera” en el asesinato, contrariamente a lo defendido por los procesados, que se han culpado mutuamente.
Además, ha defendido que los dos participaron en el incendio del coche porque hubo dos focos de fuego. Añade además un delito de omisión del deber de socorro y ha solicitado daños morales.
El letrado del acusado se ha sumado a los alegatos del fiscal y ha insistido en que ambos mataron a la víctima. “Solo existe una versión fiscal de los hechos”, ha manifestado, tras lo que ha recalcado que “ambos planearon matar esa noche” a la víctima y “nada fue casual”. “Solo querían matarlo”, ha comentado.
Los letrados de la defensa han seguido la línea de culparse mutuamente iniciada el pasado lunes, en el arranque del juicio.
En un caso de asesinato que ha conmocionado a la ciudad, la abogada del acusado ha solicitado una sentencia absolutoria, argumentando que su cliente no fue el autor del asesinato. Según ella, la víctima murió instantes después de ser atropellada, y no fue su cliente, sino la coacusada, quien conducía el coche en ese momento.
Además, la defensa sostiene que su cliente estaba en un estado de intoxicación severa debido al consumo de drogas en la noche del incidente, lo que disminuyó sus facultades mentales. También se argumentó que su cliente es fácilmente manipulable debido a su discapacidad mental.
La abogada negó cualquier acuerdo o planificación entre los dos acusados para matar a la víctima. En cambio, afirmó que su cliente se encontró inmerso en una situación imprevista y que incluso intentó ayudar a la víctima, taponando la herida en la cabeza de la víctima y poniendo el GPS para que la coacusada condujera hasta un centro hospitalario.
Por otro lado, la defensa de la coacusada sostiene que no hay pruebas de que su clienta cometiera el asesinato. La defensa también destacó que la acusada ha sido víctima de violencia de género en varias ocasiones y sufre de dependencia emocional.
Ahora, el jurado popular, compuesto por nueve miembros, tiene la tarea de analizar los informes periciales y psicológicos, los atestados y los documentos relativos a la reconstrucción de los hechos presentados durante el procedimiento judicial para emitir su veredicto. Tras la deliberación del jurado, se emitirá un veredicto.